En las membranas celulares de la Spirulina encontramos el contenido en Polisacáridos (entre el 15 y 20%) que son los inmunoestimulantes , son carbohidratos muy complejos, que son absorbidos fácilmente por nuestro cuerpo. Con su contenido relativamente alto en Polisacáridos, la Spirulina nos ofrece energía rápida sin cansar al páncreas o causar hipoglucemia porque ella no necesita insulina para su absorción.

Hace algunos años atrás, en 1979, científicos rusos descubrieron que los Polisacáridos de la Spirulina estimulan el sistema inmunológico en los conejos. En los últimos 12 años, muchos científicos de China, Japón y USA confirmaron que los Polisacáridos funcionan como una vacuna de amplio espectro contra bacterias indeseadas. En experimentos científicos se comprobó que solamente 3 gramos de Spirulina al día mejoran el sistema inmunológico, protegiendo al organismo contra el cáncer y las enfermedades en general.

El Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos encontró un buen efecto contra algunos virus in vitro con la acción de un extracto de agua caliente de Spirulina, el Calcium-spirulan (Ca-SP), que es un polisacárido sulfato. Según los estudios, estos componentes evitan que el virus se adhiera a las células o que ingrese en ellas, impidiendo de este modo su infección; hasta llegar al punto de que sea el cuerpo mismo quien pueda eliminar el virus por sus propias defensas. También se descubrió un importante efecto anti-coagulante del Ca-SP. En varios experimentos científicos se pudo observar una inhibición de las células cancerígenas con la aplicación de los mencionados polisacáridos. Otros experimentos revelaron un aumento en la actividad de la enzima Endonuclease, que es responsable de la reparación de los daños en el ADN.

Glucolípidos y Sulfolípidos:

Ellos forman parte de los carbohidratos de la membrana celular y son los componentes que determinan la identidad y el comportamiento de las células, además actúan como receptores antigénicos.