Cuerpo humano, biología perfecta.

El cuerpo humano es una maravilla de la ingeniería biológica que cuenta con la información de millones de años de evolución en cada una de sus células. Desde inmortales células microalgales hasta las complejas células animales todos tenemos en común el ADN que evoluciona constantemente desarrollando nuevas adaptaciones a un medioambiente en contante cambio.

Es esta tremenda riqueza de adaptaciones, la vida biológica se ha perfeccionado para sobreponerse a una gran variedad de circunstancias e incluso prosperar en el cambio. El cuerpo humano que ha heredado toda esta riqueza está diseñado para ser saludable, inteligente, fuerte y energético, sin embargo nuestro medio ambiente principalmente mediante la nutrición (o falta de) nos ha permitido expresar sólo una parte de este potencial, mientras que la exposición a la contaminación y el stress desafía a nuestros cuerpos al límite.

Nuestro cuerpo está compuesto de células y mientras todas nuestras células estén nutridas, estaremos saludables y con energía. Nutrir bien a sus células es el objetivo de sobrevivencia de todo organismo, ya que fallar en hacerlo lleva a la debilidad, enfermedad y eventualmente la muerte.

¿Que ocurría entonces si se le entrega cada día toda la nutrición que necesita la célula mientras se evita ingerir o exponerse a contaminantes?

Salud: Cuando somos capaces de satisfacer cada necesidad nutricional sin llenar la célula de toxinas, radicales libres o azúcares y grasas en exceso, la célula entra en su estado óptimo, entregando vitalidad a todo el cuerpo. Este estado es el ideal del ser humano y se puede lograr a través de la supernutrición.

Inmunidad: El cuerpo en estado de supernutrición presenta unas defensas formidables ante virus, bacterias y tóxicos del ambiente. Las células blancas están en plena potencia y emiten mayor cantidad de sustancias inmunes, manteniendo las defensas altas. Por otro lado, la abundancia sustancias antioxidantes neutralizan los radiacles libres manteniendo el ambiente celular limpio y evitando el daño genético.

Estado físico: La supernutrición entrega abundancia de proteína mientras que entrega sólo lo justo en carbohidratos, mientras que las grasas son beneficiosas y poliinsaturadas, lo que mantiene un estado atlético naturalmente, donde el mínimo ejercicio tonifica y es posible tener un cuerpo ágil, fuerte y resistente.

Energía – Radianza: Al sostener el estado supernutrido la tendencia es a tener gran cantidad de energía todos los días y experimentar una vida radiante, con vitalidad suficiente para alcanzar nuestros objetivos diarios.